Por César Cárdenas Woody Allen, poseedor de un alma añeja embelesada por las mieles de aquellos que tuvieron aspiraciones artísticas, presentó en 2011 su célebre filme Medianoche en París ; sobre las alocadas impertinencias de Gil Pender un guionista hollywoodense prospecto a novelista enredado en una relación prematrimonial asquerosamente superficial. Las farolas parisinas alumbran el desastre dimensional que aleja de la rutina pasiva a Gil; viajando entre diversas líneas temporales encontrará lo que su novela necesita y las herramientas necesarias que le permitan salir de un estilo de vida tan asfixiante como los comentarios pesimistas de su prometida. Así, Allen nos acerca a T.S.Eliot, Hemingway, Fitzgerald, Picasso, Buñuel, Dalí, Lautrec, Degas, Gauguin y Gertrude Stein; todos involucrados en una de las preguntas recurrentes a lo largo de la historia de la humanidad: ¿Cómo diablos saber cuál ha sido la mejor época de creación artística? Entre la Belle Époque (con sus cabarets y la ...
Rarezas para el trotamundos indiscreto.