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Ociosos billetes

  Por César Cárdenas “¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!”, decía el comediante neoyorquino Groucho Marx, y no tengo dudas sobre la veracidad de sus palabras. En esta ocasión, estimados lectores y con motivo de esta maravillosa frase, quisiera exponer ante ustedes una problemática monetaria para ilusionistas: ¿qué pasaría si el dinero perdiera, de pronto, todo valor y pasara a un inexistente segundo plano? Más allá de pensar en si podríamos quedarnos o no sin servicios básicos, me gustaría profundizar más en el manejo del tiempo. Una gran parte del tráfico dejaría de existir, no habría prisa por llegar a ningún lado. Algunos locos seguirían produciendo materiales creativos por mera pasión, pero el estrés de grandes urbes como la chilanga, se vería casi extinguido. Habría más tiempo para discutir, para amar. Desaparecerían los coitos mañaneros raudos porque no habría jefe al cuál presentarle excusas; los humanos se preocuparían más por la cal
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Atemporales sueños parisinos

Por César Cárdenas Woody Allen, poseedor de un alma añeja embelesada por las mieles de aquellos que tuvieron aspiraciones artísticas, presentó en 2011 su célebre filme Medianoche en París ; sobre las alocadas impertinencias de Gil Pender un guionista hollywoodense prospecto a novelista enredado en una relación prematrimonial asquerosamente superficial. Las farolas parisinas alumbran el desastre dimensional que aleja de la rutina pasiva a Gil; viajando entre diversas líneas temporales encontrará lo que su novela necesita y las herramientas necesarias que le permitan salir de un estilo de vida tan asfixiante como los comentarios pesimistas de su prometida. Así, Allen nos acerca a T.S.Eliot, Hemingway, Fitzgerald, Picasso, Buñuel, Dalí, Lautrec, Degas, Gauguin y Gertrude Stein; todos involucrados en una de las preguntas recurrentes a lo largo de la historia de la humanidad: ¿Cómo diablos saber cuál ha sido la mejor época de creación artística? Entre la Belle Époque (con sus cabarets y la

Día último de vida

Por César Cárdenas Tengo que comenzar advirtiendo lo que a su vez Borges dibujó en El Inmortal : Ante la eternidad apabullante, los seres humanos buscaríamos siempre el otro río ; el que nos permitiera regresar al coqueteo con lo efímero y a la incertidumbre asombrosa provocada por la muerte sorpresiva. Recientemente recordé estos menesteres mortuorios con la aparición de una pregunta cliché en una de las secuencias de Leona , película de Isaac Cherem estrenada en 2018, en la que la protagonista judía, Ariela, es cuestionada por Iván, su novio, acerca de cuál sería la mejor opción a elegir, en un escenario ficticio y ambicioso, entre saber la fecha exacta de su muerte o la manera en la que va a pasar a “mejor vida”. Tras 94 minutos de película no pude dejar de pensar en ello y recordé el “ejercicio de la buena muerte” que San Juan Bosco aplicaba entre los jóvenes de su oratorio para incentivar acciones responsables y apasionadas a base de imaginar lo que cada uno de los muchachos haría

Objetividad Lópezobradoriana

Por César Cárdenas La hipocresía me parece una enfermedad crónica que afecta al portador con un tufo hediondo que impregna cualquier prenda, espacio y discurso. Además es increíblemente contagiosa, ha terminado con razas enteras, con ideales sacros, con generaciones revolucionarias. Dice la creencia popular que el nepalés Siddartha Gautama creía que: “La lengua es como un cuchillo afilado, mata sin extraer sangre”. En el caso de nuestro nuevo benemérito americano, Andrés Manuel López Obrador, a Buda se le pasó agregar que la lengua también es gotero con cianuro para las venas propias. Estoy convencido de que el actual presidente de nuestro territorio mexicano es uno de los peores personajes que se han sentado en la silla preferencial del Palacio Nacional chilango. Así como Enrique Krauze, en su ensayo de 2006 El mesías tropical , en 2018 me parecía que López tenía madera de líder y que aún podía representar, a sus 64 años de edad, a la izquierda transformadora. Evidentemente el ídolo t

Género problemático

  Por César Cárdenas A veces aspiramos a regresar al pasado para enfrentar los argumentos de mentes como Sócrates, Descartes, Safo o Beauvoir y en el proceso ensoñador se nos olvida que hay exponentes actuales que complementan y refutan las ideas de los clásicos neblinosos, extranjeros a nuestros contextos apocalípticos, pero siempre adaptables por conducto de la razón que hermana a los seres humanos. Para ejemplificar este argumento recurro a Judith Butler, figura sexagenaria, estadounidense y problematizadora de la tercera ola del feminismo, que sigue caminando entre nosotros y arguyendo en relación a temas de género, necesarios para entablar conversaciones integrales en tiempos de inclusión y positivismo tóxicos, que han desbordado los límites del pensamiento y que tanto recuerdan a la distinción de Umberto Eco entre apocalípticos e integrados. Partiendo del manuscrito de Butler titulado: “ El género en disputa” , es posible percatarse de una de las tesis principales del trabajo de

Música de epígrafes y epitafios

  Por César Cárdenas     Los epitafios siempre me han parecido pretenciosos. La ambición de los seres humanos se hace presente aún después de su muerte, en algunos casos, con una frase condensadora sobre las mejores cualidades, ironías o desventuras de su efímera e intermitente existencia (o con un ataúd lindísimo, una urna estilosa e incluso una despedida a lo grande, surrealista y sui generis , acompañada de mariachis o marimba; pero hoy me encuentro en la urgencia de hablar sobre el primer irónico caso de palabras sobre las lápidas mordaces).  Mis ideas cascarrabias vienen a colación por la iluminada llegada de dos eventualidades a mi vida: la lectura asombrada de Música de cañerías y el descubrimiento del lecho mortuorio de su autor, Charles Bukowski, indecente y polémico destructor alemán de las “buenas costumbres” yanquis del siglo XX. Después de una cátedra ortográfica, topé pared con una frase ácrata : “Don’t try “, que refuerza las ideas que la antología de cuentos dejó en mí

Cuando intenté encontrar el qué sin los porqués

Por César Cárdenas No tengo ni la menor idea de quién soy y no creo que algún día vaya a tener algo más que un boceto entre las manos. Tal vez, cuando las ansias de los años de juventud se hayan extinguido, encuentre la certeza necesaria para responderme esta pregunta frente al espejo sin embrollarme en el camino, pero de ese ideal no poseo prueba alguna, así que me mantengo a la expectativa. Por supuesto sé que soy un humano con sistema locomotor, aparato digestivo, ligamentos y materia gris, pero no sé diferenciar las directrices que rigen a mis singularidades. Puedo dar fe de que nunca me doy por vencido, que sonrío aún cuando la lluvia más desalmada anega la sala de mi casa y que prefiero mi propia compañía antes que la de cualquier otro congénere, pero no sé por qué. Y no puedo saber quién soy sin entender los porqués de esa manera de existir tan particular como problemática. No me es suficiente con entenderme huraño y esquivo frente a lo que Benito Mussolini denominaba folla oceá